DOSIS PROMEDIO: 13 gotas ó 0,66 cm³ por litro de agua.
CONTROLA: Arañuelas, ácaros, gusanos minadores, etc.
PRESENTACIÓN: Frasco de 30 cm³
CARENCIA:
3 días: Apio, melón, sandia, tomate, pimiento, pepino y frutilla.
7 días: Cítricos.
14 días: Manzanas y peras.
Florales y ornamentales: sin restricciones.
El acaricida insecticida Mamboretá ABA es de origen natural y actúa por contacto directo e ingestión y es de movimiento translaminar.
Actúa en forma curativa y preventiva. Controla ácaros e insectos (estados adultos e inmaduros). Es de acción lenta y, si bien los insectos después de su aplicación no se alimentan, demora de 3 a 7 días, dependiendo de la temperatura, para alcanzar la mortalidad máxima.
No requiere el agregado de adherentes o surfactantes.
Mamboretá ABA es un acaricida e insecticida selectivo, con efecto sistémico local y translaminar, de residualidad media, que actúa sobre formas móviles (larvas, y adultos), para control preventivo a curativo temprano, en el manejo de ácaros.
A diferencia de la mayoría de los insecticidas no afecta al sistema colinérgico. En los ensayos ha controlado cepas de ácaros fitófagos resistentes a los insecticidas y acaricidas en uso. Por su composición química y modo de acción no se preven resistencias cruzadas con otros plaguicidas. Resulta eficaz por ingestión y contacto siendo mucho más activa en el primer caso.
Tanto los ácaros como los insectos quedan inmovilizados poco después de ingerirla, dejan de alimentarse y acaban muriendo; pueden requerirse de 3 a 7 días para alcanzar su máxima eficacia. En términos generales es un plaguicida de acción lenta y larga actividad residual contra los ácaros. No es ovicida.
Su acción sobre los minadores de hojas tiene lugar, al parecer, a través de dos mecanismos: la penetración foliar que produce una excelente mortalidad larvaria en las minas existentes, y la acción de los residuos foliares recientes que provocan una rápida reducción de la fecundidad o de la capacidad de oviposición de las hembras adultas expuestas a ellos.
Aplicada adecuadamente penetra en el tejido foliar formando una reserva dentro de la hoja, siendo esta reserva la que proporciona su actividad residual mientras que la parte de producto que queda en la superficie se disipa.